lunes, 30 de diciembre de 2013

El viejo suéter de papá


El sonido de llaves en la cerradura actuaba como un resorte en su cabeza. Dejaba caer los juguetes y corría apresurada, quería ser la primera en recibirlo. Al abrir la puerta, su rostro era el de un hombre profundamente cansado, pero cuando fijaba sus ojos en ella, su sonrisa dibujaba la felicidad. Se arrodillaba y abría sus brazos, entonces podía perderse en el viejo suéter de papá, que era como abrazar el universo.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Quiero decirte algo












Voy a contarte,
que soy prisionera de tus ojos gigantes,
de tu mirada abierta, inocente y sabia.

Te diré,
que los minutos están vacíos sin probar
las fresas con nata que son tus mejillas,
que podría perderme en el jardín de tu risa,
y en el aroma de rayos de sol que es tu pelo.

Necesito explicarte,
que dentro de ti está presa una tormenta,
que yo, dominé la mía a golpe de desencuentros,
y por eso, seré tu defensa ante cualquier tribunal.

Quiero que sepas,
que tu sensibilidad adulta me desarma,
que el calor de tu cuerpo me hace sentir segura,
que cogerte de la mano afianza mis pasos,
que estoy de tu lado,
y que en nuestro abrazo
siempre estará nuestro hogar.

martes, 26 de noviembre de 2013

Tu alma














Ando buscando
un pedacito de tu alma,
donde dejarme morir
al calor de un beso,
donde amanecer
en la penumbra de tus silencios.

Ando buscando tu alma,
solo un trocito,
un recoveco
para encontrarme contigo,
un pequeño universo
para perderme de vista.

Escudriño el mapa de tus ojos,
la anatomía imperfecta
de tu mirada,
ese minúsculo cielo
donde arropar los recuerdos.

Ando buscando tu alma...
la que acaricia mis sueños.

jueves, 21 de noviembre de 2013

La hiedra


















Mi alma está acechando
a las puertas de tu noche,
solo que mi deseo es la presa
y tu amor el dulce verdugo.
No pongo resistencia
a la condena de tus caricias,
pero no pidas clemencia
si echo raíces en tu pecho.

Trepan mis anhelos
como la hiedra
y el verde de sus hojas
es un tatuaje sobre tu piel.
Abrazo las victorias
como una rendición
y haces tuyos mis sueños
con sus días inciertos,
esos que unen nuestra sabia
con el rumor de un beso.

martes, 19 de noviembre de 2013

Mi lugar

Tomaré tu mano, leve
y me  llevarás a un lugar seguro.
Un lugar nuevo
que conozco desde mi niñez.
Un lugar que nunca antes visité
pero que mis anhelos conocen.
En lo profundo de mi piel
pude, alguna vez, sentir su calidez,
mas nunca abrigué mi alma
junto a su fuego.

Ahora si,
tomé; tomaste mi mano.
Esperé sin esperanza
y el otoño se tornó limpio,
brillante bajo la lluvia.
Este lugar,
el lugar que me diste, 
no como una promesa
sino como un regalo perdido.

Tomé tu mano, leve
y vi mi lugar,
ese lugar desconocido
que mi memoria recuerda.