El sonido de llaves en la cerradura actuaba como un resorte en su cabeza. Dejaba caer los juguetes y corría apresurada, quería ser la primera en recibirlo. Al abrir la puerta, su rostro era el de un hombre profundamente cansado, pero cuando fijaba sus ojos en ella, su sonrisa dibujaba la felicidad. Se arrodillaba y abría sus brazos, entonces podía perderse en el viejo suéter de papá, que era como abrazar el universo.
Escribo para buscarme, hallarme, entenderme, perdonarme, reconciliarme..., pero sobretodo escribo para que me encuentren.
lunes, 30 de diciembre de 2013
lunes, 9 de diciembre de 2013
Quiero decirte algo
Voy a contarte,
que soy prisionera de tus ojos gigantes,
de tu mirada abierta, inocente y sabia.
Te diré,
que los minutos están vacíos sin probar
las fresas con nata que son tus mejillas,
las fresas con nata que son tus mejillas,
que podría perderme en el jardín de tu risa,
y en el aroma de rayos de sol que es tu pelo.
Necesito explicarte,
que dentro de ti está presa una tormenta,
que yo, dominé la mía a golpe de desencuentros,
y por eso, seré tu defensa ante cualquier tribunal.
Quiero que sepas,
que tu sensibilidad adulta me desarma,
que el calor de tu cuerpo me hace sentir segura,
que cogerte de la mano afianza mis pasos,
que estoy de tu lado,
y que en nuestro abrazo
siempre estará nuestro hogar.
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